TOMAS MAJLUF
La arquitectura como disciplina es el resultado de la interacción de múltiples campos teóricos, técnicos y creativos. Cada arquitecto tiene una visión en la que confluyen intereses y experiencias personales, que influencian su oficio, y vuelven singular su obra.
Desde mi experiencia, las obras construidas y la observación –de la arquitectura y la naturaleza– han provocado una evolución en mi modo de entender el oficio.
Los proyectos que aquí se presentan, se caracterizan por una comprensión particular del emplazamiento, y por un empleo sensible de elementos que evocan atmósferas a través de la tectónica de sus materiales.
En mis viajes fuera de la ciudad he podido observar que las particularidades geográficas y las restricciones materiales de cada lugar, provocan respuestas creativas desde recursos precarios y limitados. Esa actitud es una inmensa fuente de inspiración y creatividad.
En la fascinante idealización de un croquis que se contamina con su entorno, subyace un trozo de realidad. Cada lugar se transforma con la arquitectura; y cada arquitectura se transforma desde el lugar. El oficio arquitectónico entendido como la confluencia de espacio, materialidad y función, se vuelca en la búsqueda sensible de cómo habitar un lugar, volviendo lo cotidiano algo singular y extraordinario.
Desde la simpleza, estas obras se comprometen a mejorar la calidad de vida de quienes las habitan, transformando cariñosamente su experiencia cotidiana.
Aquí se presenta, una breve cronología de ideas y obras, y que con el tiempo busca convertirse en un libro abierto y de muchas páginas.
Quiero agradecer a quienes me han permitido formar parte de sus vidas, espero poder seguir aprendiendo gracias a ustedes.